Cómo superar con éxito el cierre contable y fiscal de tu pequeña empresa
¿Quieres saber si has hecho correctamente el cierre contable y fiscal? En este artículo, exploramos cómo las pequeñas empresas pueden enfrentar el cierre contable y fiscal con éxito. La gestión eficaz de ingresos y gastos es clave, y un sistema contable organizado facilita este proceso. Aquí te presentamos las preguntas esenciales para asegurar un cierre contable y fiscal sin contratiempos.
1. ¿Cuál es el plazo para realizar el cierre contable y fiscal?
El cierre contable y fiscal debe realizarse dentro de un plazo específico:
- Ejercicio social igual al año natural: hasta el 31 de marzo.
- Ejercicio social diferente al año natural: tres meses a partir del fin del ejercicio social.
Aunque no es obligatorio, lo más común es que el ejercicio contable coincida con el año natural.
2. ¿Coinciden los saldos de tesorería con la realidad?
Es crucial verificar que los saldos de tesorería y bancarios coincidan en importe y fecha con la contabilidad. Realiza un arqueo de caja y una conciliación bancaria para evitar discrepancias. Asegúrate de que la cuenta de partidas pendientes de aplicación esté a cero para mantener la precisión en tus informes financieros.
3. ¿Son correctas las deudas a largo y corto plazo?
Revisa las deudas a corto y largo plazo para asegurar que están correctamente reflejadas. Debes actualizar los cuadros de amortización y ajustar las deudas a largo plazo que se convertirán en deudas a corto plazo en el nuevo ejercicio.
4. ¿Tenemos todas las facturas de cobros y pagos?
Asegúrate de tener todas las facturas correspondientes a cobros y pagos, y revisa las cuentas de subgrupos 40, 41, 43 y 44. No olvides que el 30 de enero es la fecha límite para presentar la declaración resumen anual del IVA (modelo 390).
5. ¿Estamos al día con las obligaciones con la Administración Pública?
Verifica las cuentas del subgrupo 47 para asegurar que las presentaciones de impuestos y cotizaciones estén correctas. Revisa los traspasos de IVA y la información de la Seguridad Social para evitar errores en las declaraciones y cotizaciones.
6. ¿Hemos dotado todas las cuotas de amortización?
Repasa la lista de activos y asegúrate de que las cuotas de amortización estén debidamente registradas. Considera también las correcciones por deterioro de valor, que reflejan las diferencias entre el valor contable y el valor real de los activos.
7. ¿Tenemos pagos por adelantado?
Los gastos pagados por adelantado deben periodificarse correctamente. Por ejemplo, si pagas un seguro que cubre varios ejercicios, solo la parte correspondiente al ejercicio actual debe registrarse como gasto.
8. ¿Qué hacer con las existencias no consumidas?
Al cierre del ejercicio, ajusta las cuentas de existencias y variación de existencias. Realiza un recuento de existencias y utiliza métodos de valoración como el precio medio ponderado o FIFO para determinar su valor.
9. ¿Está contabilizado el asiento del impuesto de Sociedades?
Aunque el impuesto sobre sociedades se liquida generalmente en julio, debes contabilizarlo al cierre del ejercicio. Considera las diferencias temporarias o permanentes y las bases negativas pendientes de compensar.
10. ¿Y si está todo correcto?
Una vez revisadas todas las cuentas y confirmada su precisión, el programa contable procederá automáticamente al asiento de regularización y cierre. Asegúrate de contar con personal especializado o un asesor externo para manejar estos procesos con precisión.
En conclusión, mantener una contabilidad al día no solo facilita el cierre fiscal y contable, sino que también proporciona una base sólida para la toma de decisiones empresariales. Si tienes alguna duda, consulta con un profesional para asegurar el cumplimiento y la precisión en tus informes contables.
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